En 2020, el mundo redujo por primera vez en la historia de la humanidad la demanda de combustibles fósiles, pero para garantizar esa tendencia, es necesario que descarbonizemos la producción de energía. Parece algo difícil de lograr, pero usando energía renovable para generar hidrógeno, podemos crear un sistema de energía libre de emisiones.
La química responsable es esencial para nuestro mundo cambiante, y las innovaciones químicas continuas, como las membranas y dispersiones de Nafion, marcarán el comienzo de la siguiente normalidad: el nacimiento de la sociedad impulsada por hidrógeno.
Desarrollar esa sociedad depende de las propiedades químicas de Nafion, que convierte de manera eficaz e instantánea el calor del sol y la fuerza del viento en hidrógeno limpio. Usando las membranas Nafion, podemos convertir la electricidad renovable sobrante en energía para electrolizar el agua y convertirla en hidrógeno y oxígeno.
El hidrógeno es el combustible casi perfecto, pues proporciona energía limpia y emite solo vapor de agua puro. Por consiguiente, el hidrógeno sirve para eliminar prácticamente todas las emisiones de los procesos industriales que demandan un uso intensivo de energía. Puede servir como combustible para la industria, energizar vehículos impulsados con celdas de combustible e incluso para calefaccionar casas y edificios.
Es hora de dejar entrar el futuro. Las membranas y dispersiones Nafion están aquí exactamente para eso, y para dar lugar a la nueva normalidad.